El flamante espacio está orientado a la alta complejidad y las emergencias, y cuenta con tecnología de punta y equipamiento único en el sistema público de la región para tratar patologías complejas.

Sus puertas ya están abiertas, atendiendo y cuidando a la comunidad. El intendente de Pilar, Federico Achával, estuvo recorriendo sus instalaciones, conversando con el personal de salud y también con los vecinos.

Una premisa fundamental a la que se apunta es el trato humano, cercano, respetuoso y empático hacia los pacientes y sus familias. Esto se refleja también en la calidad de las prestaciones y el equipamiento.

En ese sentido, hay que destacar que el hospital Central de Pilar no es uno más: cuenta con hemodinamia para el tratamiento de infartos, unidad de ACV, neurocirugía y la única máquina de plasmaféresis en el sistema público provincial (fundamental en el tratamiento de enfermedades autoinmunes).

A todo esto se suma: cirugía de guardia, diálisis, electrofisiología, neurohemodinamia, tomografía, ecografía, rayos x, entre muchas otras prestaciones. 80 camas, 15 consultorios, 3 quirófanos, shockroom para urgencias, terapia intensiva e intermedia, unidad coronaria. Pero, por sobre todo, cuenta con personal experimentado y con actualización permanente. Un hospital pensado para cuidar y salvar vidas.

El nuevo hospital Central de Pilar se integra al sistema de salud del distrito, destacándose por la alta complejidad, y sumándose al Sanguinetti, al Presidente Derqui -inaugurado también por Achával-, y el resto de los hospitales, salas de atención y efectores de salud. Como dijo el intendente durante la inauguración: “Por cosas como estas vale soñar y trabajar todos los días. Vamos a seguir trabajando para transformar la vida de Pilar, para que los sueños como este se vuelvan realidad«.