El escándalo del caso Espert sacude al oficialismo a semanas de las elecciones y crece el malestar en la Rosada
La denuncia por los presuntos aportes del empresario narco Fred Machado sacudió la campaña oficialista. En la Casa Rosada admiten “ruido interno” y temen que el escándalo golpee la imagen presidencial en la recta final rumbo al 26 de octubre.
La tormenta política desatada por el caso José Luis Espert no deja de crecer y ya genera tensión dentro del oficialismo. En distintos despachos de la Casa Rosada admiten malestar con el manejo de la crisis y preocupación por el impacto electoral que podría tener la denuncia contra el candidato de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires.
El eje del escándalo gira en torno a la presunta recepción de 200.000 dólares provenientes del empresario Fred Machado, detenido en la Argentina y con pedido de extradición en Estados Unidos por causas de narcotráfico y fraude. Aunque el diputado libertario evitó responder de manera tajante a la acusación, sus explicaciones resultaron insuficientes para gran parte del gabinete.
“No hay un trabajo en el que se cobren 200.000 dólares por adelantado”, reconoció un funcionario cercano al Presidente, en una frase que desnuda el fastidio oficial con el relato de Espert.
Respaldo condicionado
Javier Milei bajó línea: no habrá cambios en las listas. En Balcarce 50 aseguran que el Presidente considera suficiente que Espert muestre documentación de un contrato, una transferencia y una justificación sobre el origen de los fondos. Sin embargo, puertas adentro, la incomodidad se hace evidente: “el respaldo es total”, insisten públicamente, pero varios ministros reconocen que el costo político puede ser alto.
En paralelo, distintos funcionarios pidieron que el economista modifique su discurso. El video publicado ayer con guion armado en coordinación con Santiago Caputo buscó contener el daño, pero puertas adentro muchos lo consideran insuficiente.
El factor Karina Milei
Las críticas internas también apuntan a la decisión de haberlo puesto como cabeza de boleta. Según versiones, Karina Milei nunca terminó de avalar su candidatura y ahora varios dirigentes ya ponen la mira en la disputa bonaerense de 2027. El pase de facturas dentro del oficialismo crece en la medida que la polémica amenaza con erosionar la campaña presidencial.
Control de daños
Aunque el Gobierno todavía no cuenta con encuestas oficiales sobre el efecto Espert, un sector de la Casa Rosada asegura que ya detectó consecuencias negativas. El escenario electoral ya era complejo: las últimas mediciones marcan a La Libertad Avanza tres o cuatro puntos por debajo del kirchnerismo en intención de voto nacional.
Con este trasfondo, la mesa de campaña decidió reforzar la presencia de Milei en el interior del país. El Presidente visitará al menos cinco provincias que eligen senadores (Santa Fe, Mendoza, Corrientes, Córdoba y Chaco) y otros distritos clave como Buenos Aires, Entre Ríos, Río Negro, Neuquén y la Ciudad de Buenos Aires.
Riesgo de derrota en los grandes distritos
En la Rosada reconocen que LLA tiene altas chances de perder en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, mientras que en provincias gobernadas por el frente Provincias Unidas —como Corrientes, Chubut y Jujuy— se prevé un escenario de tercios. El objetivo inmediato es blindar la fiscalización y contener el voto duro libertario.
El caso Espert, sin embargo, atraviesa toda la estrategia. Lo que comenzó como una denuncia judicial amenaza con transformarse en el talón de Aquiles de una campaña en la que cada voto cuenta.