Milei defendió a Espert y descalificó las denuncias narco: “Son chimentos de peluquería”
El Presidente respaldó al diputado liberal y aseguró que se trata de una operación mediática en plena campaña electoral. Señaló al kirchnerismo y comparó el caso con viejas maniobras políticas.
El presidente Javier Milei salió al cruce de las denuncias que salpican a José Luis Espert por supuestas vinculaciones con sectores del narcotráfico y volvió a recurrir a su estilo directo y confrontativo. “Son chimentos de peluquería”, disparó el mandatario al minimizar la investigación que menciona al economista liberal junto al empresario detenido por narcotráfico, Federico “Fred” Machado.
En una entrevista televisiva en A24, Milei consideró que las acusaciones responden a “operaciones mediáticas” con el objetivo de dañar la campaña de La Libertad Avanza (LLA) en la provincia de Buenos Aires, donde Espert encabeza la lista de candidatos a diputados. “Justo aparece ahora, en período electoral. Es una casualidad demasiado grande”, ironizó.
El jefe de Estado no negó la existencia de una causa en los tribunales de Estados Unidos pero restó importancia a su impacto político. “Que avance la Justicia. Nosotros no tenemos nada que ocultar”, afirmó con tono desafiante, al tiempo que volvió a remarcar que se trata de “una maniobra de los mismos de siempre” para desprestigiar a sus dirigentes.
Milei trazó paralelismos con episodios anteriores de la política argentina. Recordó las denuncias mediáticas contra el radical Enrique Olivera en 2007 y contra Francisco De Narváez en 2009, ambas surgidas en plena campaña electoral. “Es recurrente esta metodología. Ya está muy gastada, pero insisten porque no tienen otra cosa”, sostuvo.
El Presidente también vinculó estas operaciones con lo que él denomina el “socialismo del siglo 21”, una estrategia continental que, según dijo, busca instalar sospechas para corroer la credibilidad de los adversarios. “Hace 35 años que operan así. Hoy la franquicia electoral del socialismo en la Argentina es el kirchnerismo, que son una banda de forajidos”, disparó sin filtro.
En la Casa Rosada interpretan estas denuncias como parte de un escenario preelectoral cada vez más áspero, donde la economía en crisis y la inseguridad marcan el pulso del debate público. En ese contexto, Milei decidió cerrar filas con Espert y enviar un mensaje político claro: no habrá fisuras en el armado liberal.
Desde el entorno de Espert también desmintieron categóricamente cualquier vínculo con el narcotráfico y calificaron la denuncia como “ridícula y malintencionada”. El propio diputado insistió en que se trata de un ataque para frenar su crecimiento en la provincia, donde LLA apuesta a consolidar un bloque fuerte en el Congreso.
El caso sigue en manos de la Justicia norteamericana, que investiga la red de negocios ilegales de Machado. Sin embargo, en el oficialismo aseguran que no hay ninguna imputación directa sobre Espert y que solo se lo menciona en forma tangencial. Mientras tanto, Milei eligió la confrontación política como estrategia de defensa y convirtió un hecho judicial en un nuevo round contra la oposición.
Con esta postura, el Presidente vuelve a reforzar su narrativa contra la “casta” y los sectores tradicionales de la política, a quienes acusa de ensuciar a sus dirigentes con denuncias sin pruebas. El tiempo dirá si la jugada de minimizar el tema como un “chimento de peluquería” logra neutralizar el impacto o si, por el contrario, termina generando más ruido en la campaña.