De $28 mil a $280 mil: estalla el escándalo por sobreprecios en el PAMI
01 de septiembre de 2025
Oftalmólogos denuncian que el organismo paga hasta diez veces más por lentes intraoculares para cirugías de cataratas. La centralización de compras disparó los costos y retrasó operaciones, mientras crece la polémica por el manejo de fondos públicos.
El PAMI quedó en el centro de una tormenta política y sanitaria tras una denuncia que sacude al sistema de salud de los jubilados: oftalmólogos de todo el país aseguran que el organismo llegó a pagar hasta diez veces más por los lentes intraoculares que se utilizan en cirugías de cataratas.
Hasta julio, cada médico compraba los lentes a laboratorios de manera directa y luego PAMI reintegraba el gasto junto con los honorarios. El valor promedio de un lente monofocal rondaba los $35.000, acorde con el precio de mercado.
Sin embargo, en agosto todo cambió. Mediante la Resolución 1737/2025, el organismo eliminó ese esquema y obligó a los profesionales a solicitar los insumos directamente al PAMI, que lanzó una licitación nacional por más de $80.000 millones. El resultado fue inmediato: los precios se dispararon de manera exorbitante.
Facturas que indignan
La Resolución 1560/2025, publicada en el Boletín Oficial, expone los números que hoy desatan la polémica. Allí se detalla que PAMI paga entre $150.000 y $300.000 por cada lente, cuando en el mercado privado se consiguen entre $25.000 y $35.000.
Algunos casos son paradigmáticos:
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Implantec S.A. vendió lentes Acryfold a $24.800 la unidad a un médico, mientras que al PAMI se los facturó a $162.166.
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Visión Médica S.A. cotizó lentes Eyeol a $28.249, pero el organismo pagó $279.704.
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MSZ presupuestó un lente Auroflex a $32.000 + IVA; PAMI desembolsó $177.939.
Médicos de distintas provincias respaldan la denuncia con facturas, presupuestos y capturas oficiales de la licitación. Además, alertan que la centralización no solo encareció los costos, sino que complicó la operatoria: muchos lentes no llegan a tiempo, obligando a suspender y reprogramar cirugías programadas.
El argumento oficial
Desde el organismo defendieron el cambio de sistema. Según explicaron, el esquema anterior presentaba “falencias graves”: falta de trazabilidad, control insuficiente de insumos y denuncias de cobros indebidos a los afiliados.
Respecto a los precios, el PAMI sostiene que “no hay lugar a la comparación” porque el valor actual incluye, además del lente, una doble solución viscoelástica, trazabilidad, logística y provisión continua. Según el organismo, el costo total de la prestación (cirugía + insumo) asciende a $565.000, por debajo de lo que pagan otras obras sociales y prepagas: el Poder Judicial ($740.000) y OSDE ($1.148.000).
La política detrás del caso
El escándalo se da en un contexto delicado para el Gobierno nacional. La oposición ya habla de un “nuevo negociado con los fondos de los jubilados” y anticipa pedidos de informes en el Congreso.
El malestar también impacta en los profesionales: más de 500 oftalmólogos integran un chat nacional en el que se organizan para denunciar públicamente la situación. Algunos incluso advierten que, si no se corrige el esquema, habrá más demoras y menos prestaciones para los afiliados.
Lo que buscaba ser una medida de orden y ahorro terminó por abrir otra grieta: para los médicos, el Estado gasta cifras astronómicas por insumos básicos; para el PAMI, se trata de garantizar transparencia y acceso a nivel nacional.
Mientras tanto, los jubilados siguen en el medio de la disputa, con sus cirugías retrasadas y un interrogante que crece: ¿se trata de una mala gestión o de un escándalo de corrupción que recién empieza a salir a la luz?