El ajuste sin freno: más de 200 mil trabajadores formales perdieron su empleo desde que asumió Javier Milei
16 de octubre de 2025
La caída del empleo registrado golpea con fuerza a la industria y la construcción, pero también alcanza a sectores beneficiados por la política oficial, como el financiero y el petrolero-minero. Economistas alertan que el mercado laboral argentino atraviesa una nueva década perdida.
El mercado laboral argentino no logra reaccionar frente al ajuste libertario. Según los últimos datos oficiales del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en los primeros nueve meses del gobierno de Javier Milei se perdieron más de 200 mil empleos en blanco, sumando los del sector privado, el público y el de casas particulares.
En detalle, la Secretaría de Trabajo de la Nación informó que desde noviembre de 2023 se destruyeron 127.000 empleos privados, 57.900 públicos y 20.600 domésticos, totalizando 205.500 puestos formales menos. La cifra ubica al nivel de empleo asalariado formal en su punto más bajo desde octubre de 2022, con 10.096.200 trabajadores registrados.
“En el largo plazo, el comportamiento del mercado laboral es más que deprimente. En julio de 2025 la cantidad de asalariados registrados en el sector privado era menor que en julio de 2015. Decir ‘década perdida’ es poco a esta altura”, advirtió Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma.
Industria y construcción, los sectores más golpeados
La caída se concentró en la industria manufacturera y la construcción, dos rubros que venían mostrando señales de debilidad desde el último trimestre del gobierno anterior, pero que sufrieron una profundización del ajuste con Milei.
La industria perdió 39.200 puestos y registró su menor nivel de empleo desde mayo de 2022, mientras que la construcción se desplomó en 60.500 empleos, un derrumbe que se explica por la paralización total de la obra pública entre diciembre de 2023 y julio de 2024.
El tercer sector más afectado fue Transporte, almacenamiento y comunicaciones, con una pérdida de 15.100 puestos.
Sin embargo, la recesión también alcanzó a sectores en teoría beneficiados por las políticas libertarias, como el financiero y el minero-petrolero. Este último cayó a su menor nivel de empleo desde octubre de 2022, mientras que el financiero retrocedió al nivel más bajo desde abril de 2011.
A nivel provincial, el senador y economista Martín Barrionuevo advirtió que “salvo Neuquén, Tucumán, Mendoza y Río Negro, todas las jurisdicciones perdieron empleo” bajo el modelo económico actual.
El auge del monotributo y la precarización
Mientras el empleo asalariado formal se contrae, crece la figura del trabajador independiente. En lo que va del año, el SIPA registró 127.100 nuevos autónomos y monotributistas, un fenómeno que economistas interpretan como “una compensación aparente” que esconde un proceso de precarización.
“Estamos en un modelo que no crea empleo genuino ni demanda fuerza de trabajo. Los datos de agosto muestran una nueva caída de 0,3% en el índice de evolución del empleo, el segundo peor agosto de la década, solo superado por el de 2018”, advirtió Campos.
Los salarios, con leve mejora pero sin recuperación real
En medio de la contracción del mercado laboral, el informe del SIPA muestra un dato positivo: los salarios del sector privado registrado mejoraron por tercer mes consecutivo. En comparación con noviembre de 2023, los sueldos quedaron 3,8% arriba en términos reales, aunque todavía 0,4% por debajo del pico de febrero de este año.
Pese a esa mejora parcial, el escenario general continúa siendo de fuerte contracción del empleo y de deterioro del poder adquisitivo. Los analistas coinciden en que el ajuste libertario produjo una economía sin creación de puestos de trabajo, con una informalidad récord que ya afecta al 43,2% de los trabajadores.