Reunión debut del nuevo Gabinete: con Adorni y Santilli, Milei encabeza cumbre en Casa Rosada
03 de noviembre de 2025
El Presidente inició la semana con un nuevo Gabinete y señales de pragmatismo. Adorni y Santilli marcan el debut de una fase más política, mientras Caputo conserva el poder real entre bambalinas.
En la Casa Rosada el aire cambió. Este lunes, Javier Milei encabezará la primera reunión de su reconfigurado Gabinete y, aunque el acto formal parezca rutinario, el significado político es otro: el comienzo de una nueva etapa.
La salida de Guillermo Francos y el ascenso de Manuel Adorni como jefe de Gabinete cerraron un ciclo de gestión y abrieron otro, más concentrado en el control del mensaje y la disciplina interna. En paralelo, el desembarco de Diego Santilli en el Ministerio del Interior consolida una alianza inesperada con el PRO, después de semanas de tensiones públicas con Mauricio Macri y su entorno.
Milei intentará mostrar una foto de cohesión, pero la recomposición expone su fragilidad. Las piezas del tablero se movieron a contrarreloj durante el fin de semana, en reuniones que se extendieron hasta la madrugada en Olivos. Allí, el Presidente definió los nuevos casilleros del Gabinete con un criterio que combina lealtad, exposición mediática y un intento de tender puentes políticos antes del verano parlamentario.
El Presidente Javier Milei encabezó una reunión en Casa Rosada con el nuevo Gabinete. pic.twitter.com/GzXQ1EnmHe
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) November 3, 2025
El flamante canciller Pablo Quirno, que también participará del encuentro, será uno de los protagonistas de esta etapa, al igual que Santilli, encargado de negociar con los gobernadores y recomponer una relación que el propio Milei había dinamitado. La orden presidencial es clara: reducir fricciones y preparar el terreno para las reformas estructurales que La Libertad Avanza planea reimpulsar en el Congreso.
En el esquema de poder, sin embargo, nada se mueve sin el visto bueno de Santiago Caputo, el asesor que sigue manejando los resortes del Gobierno sin firma oficial. Caputo conserva influencia sobre las áreas estratégicas —Comunicación, Seguridad, Cancillería y Energía—, lo que confirma que el “triángulo de hierro” no se desarmó: sólo se reacomodó detrás del telón.
La novedad es que Milei parece haber entendido que la épica libertaria necesita ahora gestión y política. Su entorno habla de “una segunda fase” en la que el Presidente buscará estabilizar su gobierno antes de que el Congreso entre en ebullición.
Mientras tanto, Patricia Bullrich y Luis Petri, aún en Seguridad y Defensa, preparan su salida para asumir sus bancas en el Congreso. El recambio continuará, y Milei lo sabe: cada baja obliga a un nuevo equilibrio entre los halcones, los técnicos y los aliados circunstanciales.
En Olivos, lo resumen con una frase que mezcla optimismo y cautela: “El Presidente aprendió que la política no se suprime; se administra”.


