La Plata Diario

Un movimiento quirúrgico: Milei suma a Santilli al Gabinete y blanquea su nuevo pacto con el PRO


02 de noviembre de 2025

La llegada del “Colo” al Ministerio del Interior revela un intento de estabilizar la relación con los gobernadores y marcar distancia del ala dura libertaria. Detrás, una negociación sigilosa con Mauricio Macri que quedó inconclusa, pero no muerta.

Redacción La Plata Diario

Por momentos, Javier Milei parece moverse con el pulso de los mercados: volatilidad extrema y correcciones abruptas. La salida de Guillermo Francos y el ascenso de Manuel Adorni al mando del Gabinete habían dejado al Gobierno sin un puente visible con las provincias. Pero este domingo, con la designación de Diego Santilli como nuevo ministro del Interior, el Presidente corrigió el rumbo y tendió un hilo político hacia un viejo socio del PRO.

La foto que Milei publicó en X junto al “Colo” no fue un simple retrato: fue una señal. En el lenguaje de la política argentina, la imagen decía más que el texto. Santilli no sólo es un dirigente con territorio en Buenos Aires —la provincia donde el oficialismo venía golpeado—, sino también un interlocutor aceptable para buena parte de los gobernadores y legisladores que todavía desconfían del vértigo libertario.Milei en Mar del Plata: Defender el orden fiscal es clave para el crecimiento | 7 de octubre de 2025

 

La lectura que hacen en los despachos del Congreso es que Milei intenta abrir una segunda etapa: menos dogmática y más pragmática. El Presidente eligió a Santilli para articular las reformas que planea enviar al Congreso y para reconstruir un canal político con los mandatarios provinciales, hoy agobiados por los recortes de transferencias y la parálisis de la obra pública.

En paralelo, la designación deja ver el nuevo equilibrio de poder dentro del propio oficialismo. Mientras Karina Milei se consolida como guardiana del núcleo libertario, el ingreso de un ex PRO como Santilli sugiere una convivencia estratégica: Milei necesita política, y Santilli, una nueva plataforma de proyección nacional.

El movimiento, sin embargo, no estuvo exento de tensiones. Mauricio Macri había salido del encuentro en Olivos con un mensaje en clave: “no logramos ponernos de acuerdo”. Aun así, su influencia es evidente. El desembarco de Santilli, un dirigente de su riñón, aparece como un gesto de apertura hacia el universo amarillo, justo cuando el expresidente cuestiona el ascenso de Adorni, al que considera sin experiencia para manejar la coordinación del Gabinete.

En el fondo, Milei intenta equilibrar dos pulsos: el de la pureza ideológica, que exige su base más fiel, y el de la gobernabilidad, que le reclaman los gobernadores y los mercados. El nuevo ministro del Interior será la bisagra entre ambos mundos.

En la Casa Rosada, el diagnóstico es claro: el Presidente puede resistir el ruido económico, pero no un aislamiento político. Y el regreso de Santilli al centro del tablero confirma que, detrás de las formas incendiarias, Milei sigue escuchando el murmullo de la política.

Redacción La Plata Diario

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