El brutal triple femicidio de Florencio Varela mantiene en vilo al país. Brenda Del Castillo (20), Morena Verri (20) y Lara Gutiérrez (15) fueron secuestradas, torturadas y asesinadas en una vivienda del sur del conurbano bonaerense. A casi diez días del hallazgo de sus cuerpos enterrados en bolsas de residuos, la investigación judicial logró importantes avances.

Hasta el momento, seis personas están detenidas y a disposición de la Justicia, acusadas de distintos grados de participación en el crimen. En paralelo, Interpol activó una alerta roja internacional para dar con el paradero del presunto autor intelectual y su principal cómplice, quienes permanecen prófugos.

Los seis detenidos por el triple femicidio

1. Miguel Ángel Villanueva Silva (27): ciudadano peruano, imputado como partícipe directo en los crímenes.

2. Iara Daniela Ibarra (19): argentina, encontrada en la casa de Florencio Varela limpiando la escena del crimen junto a Parra. Acusada de encubrimiento.

3. Andrés Maximiliano Parra (18): argentino, también hallado limpiando la vivienda. Imputado por encubrimiento.

4. Magalí Celeste González Guerrero (28): argentina y dueña de la vivienda donde ocurrieron los hechos. Señalada como partícipe del triple femicidio.

5. Víctor Sotacuro Lázaro: ciudadano boliviano con DNI argentino. Fue detenido en Bolivia cuando intentaba escapar. Lo acusan de dar apoyo logístico y manejar un vehículo en el traslado de las víctimas o de los implicados.

6. Ariel Giménez: apodado “el zanjero”, fue arrestado el sábado 27 de septiembre. Está acusado de haber cavado el pozo donde fueron enterrados los cuerpos, aunque no habría participado en la captura ni en las torturas.

Los prófugos más buscados por Interpol

El principal acusado es Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, un joven peruano de 23 años considerado el jefe de la organización narco. Según la investigación, fue quien dio la orden de ejecutar a las tres jóvenes como mensaje de disciplinamiento dentro de su propia banda.

Junto a él es buscado Matías Agustín Ozorio (28), argentino y señalado como su mano derecha. Se sospecha que presenció las torturas y estuvo en la casa durante el asesinato de Brenda, Morena y Lara.

Una causa que avanza con nuevos hallazgos

La causa, que pasó a manos del fiscal Adrián Arribas, avanza en paralelo con los allanamientos realizados en Villa Zavaleta, donde funcionaba el búnker de “Pequeño J”. Allí la policía halló dinero en efectivo, rollos de billetes y pruebas que vinculan a la banda narco con otros delitos.

 

 

 

 

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Mientras tanto, familiares, amigos y vecinos de las jóvenes siguen reclamando justicia en las calles. El grito es unánime: que todos los responsables paguen por el crimen que conmovió a la Argentina.